Un personal muy servicial, un check-in fácil y un bar cómodo. La habitación era moderna y lo suficientemente espaciosa, con toallas frescas. Todos los servicios me parecieron estupendos.

El hotel era precioso y estaba situado en una zona bonita. Las habitaciones eran ordenadas y la cama era super cómoda, el personal era bueno. Una ubicación fantástica y estupenda para explorar Roma y un servicio estupendo. Encontré Lilac Bar con bebidas perfectas a 100 metros. Me ha gustado su comida, era deliciosa con una gran variedad de platos. Hizo que mi viaje a Roma fuera una experiencia genial.

Una ubicación buena para visitar la Embajada de Japón en Roma, que se encuentra relativamente cerca del hotel. Me dieron una habitación soleada con un dormitorio y una cama doble y té para una estancia excelente. Los desayunos eran más que suficiente y deliciosos y el servicio estupendo.

Desafortunadamente el wifi no iba.

Un hotel muy limpio con una ubicación buena y un personal extremadamente encantador. Dormitorio grande, baño bonito. Desayuno muy bueno, comida deliciosa. Una atención al cliente estupenda. En el hotel hay WiFi gratis. Una estancia genial, como siempre.

El personal amable y atento. Buena limpieza de la habitación.Ubicación céntrica y conveniente.Restaurante cercano con buenos precios.

Nada que no me gustase.

La ubicación cercana a la terminal de trenes

Había manchas de humedad en el baño. La cama tenía un estante muy baja justo arriba de la cabeza, que hacía muy fácil golpearse la cabeza cada vez que te levantabas.

La habitacion amplia y comoda

Cerca de la terminal, un poco lejos de los monumentos

Ha sido una experiencia genial para tres noches. Personal extremadamente encantador como yo quería. Las camas eran super cómodas, la habitación muy limpia, con toallas frescas. Me ha encantado la comida peruana que se come en el restaurante tradicional.

Un personal muy servicial y habitaciones de buen tamaño y tranquilas con instalaciones de café, café. ¡Servicios estupendos!

Me alojé en un hotel cerca de la estación de trenes. La ubicación era perfecta, ya que estaba a poca distancia a pie de la estación. Además, tenía acceso rápido y fácil al metro, lo cual fue muy conveniente para explorar la ciudad. La habitación en la que me alojé era espaciosa y estaba impecablemente limpia. recibí un excelente servicio del personal del hotel, siempre atento y dispuesto a ayudar. Además, el desayuno incluido en el hotel vecino era delicioso y variado.

Una de las desventajas fue que el ascensor del hotel estaba en mal estado, lo cual resultaba un poco incómodo y preocupante.

Lo único positivo es la ubicación, pero en la zona hay 300 hoteles más.

Al llegar, nos dicen que no tienen habitaciones triples, y que nos reorganizan de dos en dos ( Somos 3 parejas con 3 bebes, en qué habitación dejamos a los bebes solos????).Al final tenemos que dormir los 3 en habitaciones dobles. Por la noche cuando vamos a ducharnos, no hay agua caliente, y la noche que hay agua caliente, quema tanto que es imposible bañar a los niños (Imaginaros el plan para bañar a los niños, porque los mayores nos aguantamos como podemos) Para colmo, está prohibido fumar, y las personas que se quedan por la noche en recepción, están fumando toda la noche. Al ser un hotel tan pequeñito, el olor a tabaco llega con facilidad a las habitaciones.

Las habitaciones son muy espaciosas y maravillosas, con un climatizador y una mini nevera.

Este hotel ofrece una buena relación precio-calidad y está convenientemente ubicado cerca de la estación de Termini. Las habitaciones son limpias y cómodas, con toallas frescas y aire acondicionado para los meses de verano. Además, el desayuno correcto en el bar de enfrente es una forma conveniente de comenzar el día.

No hubo ningún problema durante mi estancia.

El personal es profesional en el hotel. Habitación de buen tamaño que cuenta con café, un dormitorio. Una comida deliciosa y un servicio estupendo.